[[ Absorbiendo energía ]]

De pie en la playa observo a la gente acariciando con sus movimientos el viento tibio, emanando alegría con cada sonrisa que pareciera salir casi sin pensarlo, es que cuando estamos en un lugar tan alejado de la ciudad las personas nos sentimos libres, creo que es producto de nuestro instinto animal, mientras más interactuamos con la naturaleza más en casa nos sentimos y sin quererlo nuestros sentidos se agudizan, como tratando de llenar ese vacío que nos atormenta en nuestra rutina urbana.

Toco la suave arena con mis pies, cansados de tanto algodón y cuero, puedo casi contar cada granito de arena que se esconde entre medio de mis dedos. A lo lejos se extiende el infinito mar, limitando con un horizonte que define con una linea azul luminosa el contorno de nuestro globo.

Contando mis pasos llego hasta la orilla de la playa, unas caricias mojadas enfrían mis pies y luego un golpe mimoso cubre mi cuerpo de agua, un golpe tan colmado de vitalidad que puedo sentir como cada gota salada se absorbe por mis poros y revive a base de estremecimientos cada célula de mi ser. De pronto y a la velocidad de un rayo me percibo fresca, puedo hasta oler la energía que viene dentro de mi, pude hasta olvidar por varios días la preocupación de ser persona y el tiempo parecía un loco confundiendo el sol con la luna.