Yo no imaginé que todo cambiaría tan rápido, y lento en ningún caso, me he estado aferrando a un pasado que poco y nada queda, quizás solo la esencia, como las huellas humanas. Las notificaciones de facebook son la conexión al presente, y me obliga a comprender que ya no somos los mismos niños de antes, físicamente permanecen bastante parecidos desde aquel Verano del 2005, lo que ha cambiado es lo otro, las miradas frente a la vida, las direcciones inestables, elecciones imprevisibles, proyectos inciertos, y en definitiva lo que ha cambiado es el fondo de nuestro ser. No consigo contener una cierta emoción al ver que cada día, cada uno de nosotros se aleja mas del camino que alguna vez nos unió, llegamos a ser tan iguales y hoy me he percatado que somos muy distintos, estamos distintos, vamos por diferentes senderos.
Hoy la Ale tiene planes de unir su vida con aquel chico que muchas tardes lo vi esperándola afuera del colegio, hoy la Ale espera un bebé y no puedo reprimir la emoción de saber que estuve en tantos momentos de su vida y que ahora son tan lejanos, tan vividos.
Hemos cambiado tanto, nuestras vidas han cambiado tanto que es lo único que me hace deducir que ya no somos los niños de ayer, siempre tuvimos un mañana incierto, con caminos cada vez mas alejados, pero con un lazo de cariño incondicional.
