Se imaginó una salida en ayunas, una noche de sabanas sin protección, un ataque de estres, en fin, la mente no paraba de dibujar causas por las cuales la mujer ahora estaba indefensa dentro de un mundo tan poco humano como el de hoy, con un tipo de amarillo haciendo nada más que su trabajo, sin quizás ninguna intención verdadera y pura de auxiliar y definitivamente un cuerpo sin ganas de seguir el ritmo que requiere la cabeza.
Cuántas veces estamos desamparados frente a una realidad que a pesar de ser nuestra pareciera tan enemiga de todos, sin nisiquiera tener la certeza de encontrar una mano acogedora en un momento tan bochornoso como el que acababa de presenciar, y sin embargo seguimos cegados y convencidos de que los seres humanos sienten. "Los humanos creemos sentir, pero estamos lejos de reflejar el verdadero significado que tiene" decía mientras subía al vagón del metro, que acababa de entorpecer la triste imagen de un mundo tan poco solidario.
asi siempre a sido la humanidad pero como que se nos olvida y estas cosas nos lo recuerda...
ResponderEliminarla sociedad cada vez mas individualista y estresante, pero ahi uno debe marcar la diferencia
saludos :)
Lograste que yo también hubiese estado allí =)
ResponderEliminarEs como cuando ves pasar un cortejo fúnebre por la calle, sólo comprendes el dolor, cuando vas en él...
Triste comparación, pero fue lo que se vino a la mente...
Fantástica descripción mi ratona bella...
Éxito en todo lo tuyo,
tkm.
Por increíble que parezca, pero así somos los chilenos, nos gusta mirar para saber de qué se trata, pero le tememos al participar.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog, y sí, todo lo ahí escrito pertenece al basural de mi mente.
saludos. =)