♣ Soliloquio en mi muerte

No tengo palabras para definir el disgusto que me has causado y la gran aflicción que hoy me condena y me mantiene por el momento presa en tu mismo cuerpo.

Cuantas veces te trate de enseñar lo lindo que era vivir, lo fantastico que era respirar y tu, cegada con tu idea que no encajabas en este mundo nunca me dejaste ayudarte.

No estoy de acuerdo con tu decisión pero la verdad es que te entiendo. Desde que nos empezamos a encaminar en el senda de la juventud, se nos presentaron tantos obstáculos, tantas piedras de tropiezos que a nuestra edad no eran propias pero, que sin embargo luchamos para sobrellevarlos con perseverancia. A veces nuestros padres nos sobreprotegen tanto, que cuando los conflictos o lo injusto de la vida se les escapa de las manos, súbitamente tenemos que darnos cuenta de que la vida no es color de rosa que hay que derramar lágrimas para reír.

Una vez escuché de una persona muy sabia que la vida sin problemas no era vida y que se adecuaban a las personas y a su madurez. Tal vez fuiste una de tantas excepciones donde los problemas eran mas grande que tu cabeza y tuviste que enfrentarlos de la manera mas desoladora, mas angustiante, Quizás con una compañía que nunca le prestaste importancia pero que sin embargo siempre estuvo y que en estos momentos desilusionado y casi muerto en vida, esta esperando que ahora tú lo acompañes…me pregunto si alguna vez pensaste en él ...

No quiero juzgarte, solo quería que supieras que mas allá de tantos fracasos y humillaciones, de tantos cariños falsos y gente que prometió lealtad sin ni siquiera sentirlo, podían haber sido tus motivos para seguir luchando y demostrarle a la vida que podías ser feliz y mirar hacia adelante a pesar de todo… tuviste la oportunidad de salir triunfadora de una gran batalla y la perdiste por miedo al no ser valorada. Acaso los llantos no fueron bastante desahogo? Acaso las marcas en tu cuerpo ayudaron en algo?

Ahora estas ahí, postrada en una cama donde tantas veces pensaste en terminar con tu vida, Con un pie aquí y el otro allá, en el infierno. Espero que después de tu partida el mundo no se olvide de ti y se den cuenta que ellos mismo terminaron destruyendo tu mísera existencia...