Antes de Delirar...

Quisiera comentarte que mi locura me ha hecho escribir los textos mas variados que te puedas imaginar, son delirios sacados un poco de mi mente enferma y un poco de lo que veo, siento y escucho de esta sociedad desquiciada... Porque todos tenemos locuras y el mantenerlas en secreto no sirve de nada, si de todas maneras el mundo delira cada medio minuto.

Que disfrutes.

21 de marzo de 2010

[[ El vals de la muerte ]]


Cuando ocurren situaciones que se deberian recordar claramente por el resto de la vida, queramos o no estas pasan más rápido de lo normal y hasta se nos hacen lagunas mentales y no recordamos ciertas partes del momento, es más, a medida que transcurre el tiempo la memoranza comienza a hacerse mas difusa hasta convertirse como un sueño de mentira, porque evidentemente lo que sea que hayamos vivido fue completamente real.

Desearía poder recordar exactamente el vals de la muerte del 27 de febrero del 2010 a las 3:34 am, lamentablemente la mitad de lo que sé, es la fecha y la hora pues la adrenalina tambien tiene sus falencia, ayuda a lo que yo he llamado "desmemorización espontánea".

Esos 3 minutos se han convertido en los 3 minutos más largos y cortos de mi existencia. Largos porque siento que sucedieron demasiadas cosas donde podría escribir cientos de hojas, con mi travesía desde el dormitorio hasta el dintel de la puerta principal, largos porque siento haber danzado con la muerte y lo único que quería era que terminara la pista de la canción estruendosa, dejar de bailar al compás de la quebrazón de copas y los rezos de la gente que, curiosamente llevaban el ritmo con angustia y pánico. Por otro lado efectivamente 3 minutos normalmente no son nada, y juntando mis dos sensaciones llego a la conclusión de que el tiempo pasó normal, como todos los días, tic tac tic tac, pero al momento de querer recordar con exactitud todo lo que sucedió creo que acontecieron mas cosas de lo que realmente fue y la verdad es que tan solo fueron unos miserables 3 minutos. No es que tenga lagunas mentales, si no que realmente no pasó nada mas de lo que puedo recordar, la razón probablemente es que actué más rápido de lo cotideano y que si naturalmente camino de mi dormitorio a la puerta principal en 15 segundos, esa angustiosa madrugada, crucé el pasillo en 3 segundos y todavía ando buscando esos 12 segundos restantes que nunca transcurrieron.

La verdad es que la sensación es muy extraña, no tuve miedo, pero fue sorprendente ver como la noche oscura de pronto se transformó en día, no solo porque las personas comenzaron a salir de sus casas para saber lo que pasaba, tampoco por los perros que corrían desorientados por todos lados, si no que también por una luna que iluminaba de una manera que nunca había visto desde que tengo consciencia, era una luna amarilla, inmensa, tal vez un tanto triste, pero que esa noche dio toda su luz para iluminar una mitad de chile que se encontraba a oscuras. Mi calle jamas la vi hasta hoy tan atochada de automoviles que se dirigían quizás a dónde. Todas las miradas reflejaban la incertidumbre y el miedo, un miedo que viene desde el fondo del alma, ese miedo que todos le tenemos a la naturaleza y que no se compara con nada, pues sabemos que nada podemos hacer en contra de ella.

Poco a poco al transcurrir los minutos, se escuchaban las transmisiones radiales por todos lados, todos comentaban lo ocurrido, todos querian llamar, e insistían e insistían pero nada, las líneas telefónicas colapsaron mas rápido que un rayo y la ofuscación embargó a toda mi gente y a mi.

Mi corazón palpitaba a mil por minuto, las replicas hacían más difícil conciliar el sueño y la calma. Rodrigo se había ido a su casa justo al terminar el terremoto y por fin el miedo salió a lucir traje de fiesta en mi alma. Una angustia inmensa me llenó de pies a cabeza, pensé lo peor, quizás no lo volvería a ver más, estos eras los últimos minutos a su lado, mi llanto fue desgarrador, era un dolor en el pecho tan grande, tan intenso que realmente me costaba trabajo respirar, no podía contener mis lagrimas, lo miraba y una transpiración helada recorría todo mi cuerpo, mis piernas parecían dos delgados palos que se meneaban hasta casi quebrarse. Se había ido tan rápido, y la espera fue eterna, lo único a lo que me aferraba era a suplicarle a dios que lo mantuviera con vida, porque realmente sentía que si le ocurría algo no podía seguir viviendo sin su presencia. Un nudo en la garganta no me dejaba sacar las palabras, mi cabeza formaba en segundos mil trágicas historias donde cruelmente mi amor era el protagonista, hasta que una hora más tarde el alma me volvió al cuerpo... Rodrigo milagrosamente pudo comunicarse conmigo para decirme que ya estaba en casa, con su madre, y maravillosamente sin novedades, entonces pude calmarme y sentía que volvía el color a mi rostro, aún estaba con vida el amor de mi vida y esa era la más maravillosa noticia que me hubiesen podido dar.

Con las horas pude enterarme de que medio país bailó el mismo vals, gracias a dios tuve suerte tanto yo como mi familia de salir airosos de la pista, otros, cientos de otros desgraciadamente no corrieron con la misma suerte y la muerte les ganó el baile, otros lo perdieron todo, en solo segundos mi chile se derrumbaba y el mar se llevó como un vil delincuente ciudades completas, quitó sin misericordia hijos, padres, madres, tíos, abuelos, primos, hermanos. La tierra y el mar formaron como quien dice un complot y arrebató años y años de esfuerzo, de sudor, de cansancio, de desveladas, de paciencia y amor, por sobretodo años de amor. De todas maneras me siento tranquila y mi gente también ha de estarlo porque estoy completamente segura que ahora ellos estan mucho mejor que nosotros...

Hoy despues de 3 semanas todavía mi mente no puede procesar lo que viví y vivieron miles de familias, quizás esa es la razón por la cual mis recuerdos de esa madrugada parecen aún un sueño, tal vez mi consciencia no quiere creerlo, prefiere guardarlo como algo irreal para que no parezca algo tan dramático y shockante, puede que la mente sea tan perfecta que trate de canalizar sentimientos y vivencias para no sentirnos tan inseguros en el ambiente en el que vivimos y en el que estamos obligadamente expuestos diariamente. Hoy la naturaleza nos vuelve a demostrar que los seres humanos no mandamos en el planeta, que nadie es dueño y señor de lo que tiene, nadie puede aferrarse a lo material y que nadie tiene la vida comprada...



2 de marzo de 2010

[[ Un grande con chile ]]

Carta a Chile
Respetables medio de comunicación.
Pueblo Chileno.
La noche del 26 de febrero fue de gran importancia para mi y mi grupo de trabajo. Lo vivido en Viña del Mar genero emociones que solo son comparables a mis experiencias previas en el mismo festival. Nadie sospechaba entre aplausos y emociones que a pocas horas, una tragedia de gran magnitud apagaría la euforia en nuestros interiores recién llegados a Santiago. Lo demás, es historia para los que nos toco vivir el terremoto y sentir al mismo tiempo la solidaridad del pueblo Chileno, para los forasteros menos acostumbrados a estas lides.
Es sabido que el día 27 de febrero, justo el día de la tragedia estaba programado un concierto en el Estadio La Florida con mas de 15,000 personas que ya tenían su boleto en la mano. Mi posición en este momento es hacer mi concierto a la brevedad posible siempre que se nos den los permisos correspondientes y se den las condiciones para poder realizarlo. Al Mismo tiempo este concierto se convertiría en una posibilidad de ponerlo a disposición de las necesidades de los pueblos Chilenos mas afectados para aportar con lo nuestro, lo que sea necesario para este país en un momento difícil. Sabemos de las dificultades de realizar este concierto en estos momentos y dejo entonces mi entera disposición para realizarlo el día que me indiquen. Manifiesto mi dolor y mi pésame a los familiares de las víctimas y me solidarizo con el pueblo Chileno que seguramente superará a la brevedad este pasaje de su historia.
Fraternalmente
Ricardo Arjona


Qué grande eres Ricardo! No esperaba menos de ti en estos momentos tan difíciles para nosotros los chilenos. Gracias totales por ese gran corazón que tienes, que se acopla a nuestra tristeza.


Fuerza compatriotas, no desmayemos, la batalla es dura.